Adelgaza con Wii Sports
Este tipo que ves en la imagen de arriba se llama Micky de Lorenzo, antes y después de jugar a la Wii durante un mes y medio. Concretamente, es un fanático de Wii Sports, no sabemos si porque es el juego que viene gratis con la consola.
He jugado a Wii Sports, y me parece un juego atractivo, con importantes dosis de adicción. Me gusta especialmente el de Bolos, donde llegué a la categoría Profesional.
Es verdad que al cabo de unos días se me pusieron agujetas en el brazo derecho, pero nunca hubiese podido imaginar que produjese un efecto tan espectacular como en la foto.
Visto en EspeGizmo
La Wii empieza a coger polvo en Japón
Un controvertido artículo publicado por la revista Nikkei sugiere que aunque muchos japoneses tienen una Wii en su casa, pocos llegan a utilizarla.
Ya habíamos oído antes voces incrédulas respecto al éxito verdadero de la Wii, aunque como habían venido de la competencia, nadie había llegado a prestar atención realmente. Sin embargo, un artículo publicado por Nikkei y titulado “Los vendedores de software calcularon mal la audiencia y la demanda de Wii” refleja que las voces de alarma se han extendido, al menos en Japón.
Una de las primeras preocupaciones parece ser que, aunque es cierto que la Wii ha mejorado la venta de software en general, Nintendo ha sido el único beneficiario porque ha sido el que mejor ha podido analizar la demanda de los primeros compradores y ofrecerles lo que querían.
Los otros fabricantes de software han sido menos ágiles y muchos se han quedado sin vender todos los títulos que hubiesen deseado. Esto les ha hecho perder ventas y lamentar su compromiso con la plataforma.
El artículo también dice que muchas Wiis están cogiendo polvo en los armarios de sus propietarios. “La gente las compró por curiosidad, pero no muchos de ellos juegan con ellas”, comenta el presidente de una de estas fabricantes de software.
Por último, septiembre fue un mal mes para Nintendo. Como en el mes anterior, las ventas de Wii cayeron en Japón, por lo que hablar de “burbuja que se desinfla” no parece ya tan descabellado ni publicitario.
Vía | The Inquirer