Hace tiempo oí a un profesor decir que el gorrión común estaba empezando a ser una especie vulnerable en las ciudades (ave que desempeña funciones importantes en el ecosistema urbano), y he encontrado este interesante artículo acerca de los gorriones de París de Jean-Jacques Boujot, traducido del francés:
Originario de Oriente Medio, el gorrión común (passer domesticus) vive cerca del hombre desde tiempos muy antiguos. Esta convivencia probablemente se remonta a los inicios de la agricultura y de la ganadería sedentaria. El ave seguidamente se fue adaptando tan bien a la actividad humana que ha sabido encontrar refugio en el corazón de nuestras ciudades, donde hoy forma parte del paisaje…
Esta situación sin embargo parece estar cambiando. En Europa, el gorrión común está en declive desde hace treinta años. En determinadas ciudades sus efectivos han caido drásticamente. Es el caso de Hamburgo (-50% en 30 años), Praga (-60% en 20 años) o también Londres (-95% en 30 a 40 años).
Así pues no es de extrañar que los ornitólogos esperaran con impaciencia una encuesta llevada a cabo desde 2003 en París, ciudad donde los gorriones son todo un símbolo. La rueda de prensa con el resultado de la encuesta ha revelado la situación actual de los gorriones parisinos. Según estos resultados, dados en el Festival de la Naturaleza, la población de gorriones ha descendido ligeramente (5% en los últimos 5 años). Sin embargo se trata de una media, ya que si las poblaciones son relativamente estables en 18 distritos, hay una disminución inquietante y muy significativa en dos de ellos: en el XIème (-92%) y en el XVème (-74%). Así pues la nueva meta es evitar que tal situación se propague en los demás distritos y para ello hay que identificar las causas de esta decadencia localizada.
Entre las primeras hipótesis planteadas, la más seria trata el cambio social de los barrios y la desaparición de lugares o prácticas favorables al gorrión, como dar de comer en las ventanas o en los parques. Es una hipótesis que se apoya en un estudio británico reciente, según el cual se ha establecido que la disminución del número de gorriones es sensiblemente más importante en los barrios «ricos» que en los barrios populares de las grandes ciudades.
Fuente | Les Oiseaux de Paris